Cómo calmar a tu gato ante ruidos molestos

Los gatos son animales muy sensibles al sonido, y pueden asustarse fácilmente con ruidos fuertes o desconocidos, como los de la lavadora, la licuadora, los vecinos con música, etc. Estos ruidos pueden provocarles estrés, ansiedad, miedo o agresividad, lo que afecta su bienestar y su relación con sus dueños.

Si quieres que tu gato se sienta más tranquilo y feliz, te damos 5 consejos para ayudarlo a acostumbrarse a los ruidos nuevos y a reducir su estrés.

1. Dale un lugar seguro y cómodo

Lo primero que debes hacer es proporcionarle a tu gato un lugar donde se sienta seguro y cómodo, lejos de los ruidos que le molestan. Puede ser una habitación, una caja, una cama o un rincón donde tenga sus juguetes, su comida, su agua y su arenero.

Deja que tu gato elija su lugar preferido y no lo fuerces a salir de ahí si no quiere. Así le darás confianza y seguridad.

2. Usa juguetes y premios para distraerlo

Otra forma de ayudar a tu gato a relajarse es usar juguetes y premios para distraerlo y divertirlo. Puedes jugar con él, acariciarlo, hablarle con voz suave o darle su golosina favorita. De esta manera, le harás asociar los ruidos con algo positivo y placentero, y no con algo negativo y amenazante.                                                                                                                                                                                                                                       

3. Haz que los ruidos sean más familiares

Un truco que puede funcionar es hacer que los ruidos sean más familiares para tu gato, es decir, que los escuche con más frecuencia y a un volumen más bajo. Puedes usar una grabación o una aplicación de sonidos ambientales y ponerla en el lugar donde está tu gato, empezando por un nivel muy bajo y aumentándolo gradualmente. Así, tu gato se irá habituando a los ruidos y los tolerará mejor.

4. Evita castigar o regañar a tu gato

Es importante que no castigues ni regañes a tu gato si se asusta o se comporta mal por culpa de los ruidos. Recuerda que tu gato no tiene la culpa de su reacción, sino que es una respuesta natural de su instinto. Si lo castigas o lo regañas, solo conseguirás que se sienta más estresado, asustado o enojado, y que pierda la confianza en ti. Lo mejor es que lo trates con paciencia, comprensión y cariño.

5. Consulta con un veterinario si el problema persiste

Si a pesar de seguir estos consejos, tu gato sigue mostrando signos de estrés, ansiedad o miedo ante los ruidos, puede que tenga un problema más serio que requiera atención profesional. En ese caso, te recomendamos que consultes con un veterinario, que podrá evaluar el estado de salud de tu gato, descartar posibles enfermedades o trastornos, y ofrecerte el tratamiento más adecuado para tu caso.

Revisa esta entrada en nuestro podcast sobre gatos

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